miércoles, 9 de mayo de 2012

Mi confrontación con la docencia

Mi confrontación con la docencia

En este trabajo reflexiono sobre mi experiencia docente de ingreso al magisterio y en “la aventura de ser maestro” inicio con la palabra “desafortunadamente”, quiero aclarar que no es peyorativa, todo lo contrario, intento remarcar que la vida nos pone donde debemos estar, no donde queremos, y aunque tuve otras aspiraciones, el lugar común y recurrente en mi vida ha sido el magisterio y hace 16 años finalmente lo acepté y a partir de allí me considero maestro.

Cómo lo comenté anteriormente desafortunadamente nunca quise ser maestro y no estudié en la normal, pero en mi formación como profesor de danza y como licenciado en administración pública lo aprendido y que me ha ayudado es: trabajar con actividades prácticas, que sean significativas, que partan de lo que creo que son sus intereses, que se centren en contenidos que les sean útiles en sus vidas y sus carreras.

Es muy grato para mí ser docente, inicié a corta edad en el magisterio y en educación media superior tengo más de treinta años de servirle, cuando trabajé en niveles educativos como secundaria, siempre me sentía un poco cansado y era muy difícil tener tantos grupos y con alumnos tan irrespetuosos, en bachillerato tienen otras expectativas, otros gustos, otro nivel de desarrollo psicológico y sus intereses se centran en otras situaciones, por lo que me siento más cómodo con ellos, este nivel creo es el ideal para mí, he trabajado 15 años en educación superior en la UPN Unidad 144, en Ciudad Guzmán, Jalisco, y también he estado cómodo, pero creo que ayudo más a los alumnos en bachillerato, ya que mi experiencia de vida y mi estilo de enseñanza me ayudan a ser empático y ayudar a construir caminos de vida de los alumnos con quienes me identifico.

No quiero decir que sea fácil trabajar en medio superior, pero me gusta estar con ellos y construir códigos para ayudarlos a superar su adolescencia.

Lo que me satisface sobre manera es cuando he visto alumnos que superan su estado cognitivo, social, familiar y descubres que has sido pilar para alguno en cada grupo.

Considerando mi vida personal en conjunto el lugar ocupa la profesión de maestro, creo que es el primero, aunque tenga gustos artísticos y políticos, el magisterio me ha envuelto, no me permite retirarme, me atrapó y ha sido muy celoso conmigo, en alguna ocasión tuve que renunciar a ser maestro por irme dos años a la política, ahora compagino el arte y la política con mi oficio de ser maestro, pero indiscutiblemente, la gente no me dice licenciado, ni profesor, me dice maestro y eso es una gran responsabilidad, por eso estoy, tratando de aprender a realizar investigación educativa y mejorarme en los procesos que realizo todos los días en las aulas.

Aprecio mucho de mi trabajo docente, Las recompensas morales y motivacionales, como que trabajar con los contenidos del programa es una obligación inherente y los alumnos lo saben, pero el ser humano, el tener la posibilidad de lanzar una mirada aprobatoria o desaprobatoria dentro o fuera del salón, no está en ningún contrato ni programa de estudios, y eso forma seres humanos, forma conductas, conciencias y posibilidad de que esos seres humanos se mejoren y mejoren las condiciones sociales en las que vivimos, soy feliz con lo que hago y hago muchas cosas al mismo tiempo para ser más feliz todavía.

Creo que la única insatisfacción es que los alumnos no aprendan, que no tenga la capacidad para descubrir sus estilos de aprendizaje y diseñar las acciones necesarias para que lo logren. El sistema, los salarios, los directivos no me causan insatisfacción, soy Licenciado en Administración Pública y se cómo funciona la educación pública, siempre busco la manera de lograr mis aspiraciones, no me causa insatisfacción esto, me puede causar un poco de incertidumbre, pero al final de cuentas se puede, por una parte hacer valer los derechos y por la otra, lograr realizar mi trabajo satisfactoriamente aún en contra del sistema y los directivos, ya que en el aula soy quien propone como se educa al final de cuentas.

Finalmente creo que ha sido un acierto que a los docentes de educación media superior nos capaciten pedagógicamente, ya que es históricamente la primera ocasión que lo hacen, también esta capacitación nos proveerá de un lenguaje común, nos permitirá menos fricciones en los planteles y las academias, ya que si alguno de los compañeros estudiaba maestrías, y especialmente maestrías en educación era mal visto y las burlas eran lo mínimo que obtenía por haberse preparado, a partir de los diplomados y especializaciones que nos están preparando en la pedagogía, ya no será una ofensa hablar de educación y sus tecnicismos, el cambio de paradigma en la educación que está ofreciendo la RIEMS será logrado, porque generó crisis en los docentes y directivos y porque nos capacitamos para superar esa situación.

Es momento después de más de 30 años en la docencia que aceptara una capacitación formal con el inicio de una maestría en educación con intervención en mi práctica educativa y una especialización en competencias docentes para la educación media superior, las dos me permitirán ser mejor docente y mejor ser humano.

Cayetano Chávez Villalvazo

1 comentario:

  1. Saludos Cayetano
    El compartir el proceso de lo que ha sido nuestra inserción al mundo educativo, adaptación a las necesidades del educando, contexto y uso de la tecnología es una experiencia única que fortalece nuestro rol de orientadores y ofrece posibilidades de superación.
    Continuemos haciendo uso de los recursos tecnológicos.
    ¡Felicidades y hasta pronto!
    Atentamente
    Luz

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